UN ARMA SECRETA PARA HABLAR CON CAUTELA

Un arma secreta para Hablar con cautela

Un arma secreta para Hablar con cautela

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Cuando no nos expresamos, corremos el riesgo de guardar sentimientos y emociones negativas dentro de nosotros, lo cual puede llevarnos a sufrir problemas de Lozanía mental.

Lo haces a menudo: ocultar tus emociones. Ahora admisiblemente, esta es en realidad una costumbre muy nuestra, la de callar lo que duele, la de acorralar la ansiedad, los miedos y hasta los enfados.

Este tipo de pensamiento lleva a muchas personas a cerrar su autoexpresión. Pero puede ser útil replantear este pensamiento: pensar en la verdadera autoexpresión como menos sobre una actuación magistral y más sobre los sentimientos que obtienes cuando te expresas.

A medida que te embarcas en el alucinación de la autoexpresión y la creatividad, desarrollas una longevo confianza en ti mismo y en tus habilidades. Aprendes a valorar tu voz y tu visión única, sintiéndote seguro para compartir tu verdad con el mundo sin temor al proceso o la crítica.

Si cualquiera se viste de cierta guisa o se comporta de una modo particular basándose en el ejemplo o la dirección de otra persona, esto no se considera autoexpresión. No hay carencia de malo en que las personas hagan sugerencias sobre cómo una persona podría expresarse, pero para que positivamente sea una autoexpresión, el individuo tiene que tomar sus propias decisiones en función de cómo se siente y lo que le gusta.

A algunos les parecerá aburrida y frívola esta forma de expresarse. Pero lo principal es que la persona obtiene placer de ello, le da la oportunidad de sacar al foráneo sentimientos y emociones acumulados en su interior.

Si una persona decide no expresar lo que siente, puede enfrentar graves repercusiones en su Lozanía y bienestar mental. Al reprimir las emociones, se corre el aventura de experimentar dolores estomacales, de inicio e incluso desarrollar problemas cutáneos como el acné.

Estás utilizando tu cuerpo como un recipiente en el cual vuelcas todo eso que sientes, pero que te niegas a expresar. De repente, no eres capaz de explicar por qué tienes tanto malestar físico, por qué la depresión y la ansiedad han hecho acto de presencia o por qué el insomnio y la insatisfacción están empezando a apagar la ilusión y las ganas por hacer cosas que antes teníFigura. Tu cuerpo empieza a alertarte de que poco va mal.

Querida, encuentra lo que amas y deja que te mate. Deja que consuma de ti tu todo. Deja que se adhiera a tu espalda y te agobie hasta la eventual falta. Deja que te mate, y deja que devore tus restos.

Está claro que no decimos todo lo que pensamos, ayudar nuestro espacio de privacidad está perfectamente. Sin embargo cuando callamos aspectos muy importantes de lo que pensamos, nuestras relaciones pueden encontrarse seriamente afectadas y con ello su desempeño y funcionamiento.

Desconocer la relación entre las enfermedades y el dolor psíquico es casi tan insensato como progresar una montaña descalzo y de espaldas. Se ensamblan, se entrelazan

Lo que se expresa en el extranjero refleja lo que sucede en el interior de un organismo. Alexander Lowen, célebre psicoterapeuta y autor de La Experiencia del Placer

Cuando no se dice lo que se siente, se corre el aventura de padecer una acumulación de emociones no expresadas. La alexitimia puede conducir here a la represión emocional y a dificultades en las relaciones interpersonales.

En esencia, hacer de nuestras emociones un consumado motor de Hermandad para nuestra vida y no esa pieza que nos atrapa y nos detiene.

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